El cáncer de mama es uno de los más comunes y conocidos en estos días, pero a su vez uno de los más mitificados. Aun para quienes tienen un contacto cercano o han padecido la enfermedad, puede resultar difícil separar lo que es un mito y lo que es realidad.
A pesar de la divulgación que ha tenido el tema en los últimos años alrededor del mundo, se siguen manteniendo creencias erróneas. De hecho, muchas personas solo llegan a conocer los hechos y realidades, cuando son diagnosticadas con la enfermedad.
¿Los hombres pueden tener cáncer? ¿Las mujeres embarazadas no lo desarrollan? ¿La mamografía tiene más peligros que beneficios? Para aclarar tus dudas, a continuación, te presentamos algunos de los mitos más comunes sobre el cáncer de mama y qué tan ciertos o falsos son:
Mito: Si no tengo un historial familiar de cáncer de mama, no tengo riesgo de padecerlo
Muchas personas piensan que este tipo de cáncer es hereditario, sin embargo, sólo entre el 5% y 10% de los casos diagnosticados tienen antecedentes familiares. En la mayoría de los casos son más importantes factores como el estilo de vida y el medio ambiente.
Con frecuencia, los doctores no pueden ofrecer una causa específica y concreta que determine por qué una persona desarrolla cáncer y otra no. Los factores de riesgo más grandes son simplemente ser mujer y envejecer.
Esto no quiere decir que debas ignorar esta información, quienes tienen sólidos antecedentes de cáncer de mama en su árbol genealógico – incluyendo historial materno y paterno – deben compartirlo con su médico y mantener un chequeo regular.
Mito: Si llevas un estilo de vida saludable y evitas el alcohol y/o tabaco, no tienes que preocuparte por desarrollar cáncer de seno
Por supuesto, todos los hábitos que te ayuden a mantener tu cuerpo y mente sano son beneficiosos y pueden reducir tus probabilidades frente a muchas enfermedades. Sin embargo, no pueden garantizar que nunca desarrollarás esta u otra enfermedad.
Existen muchos casos de personas aparentemente saludables, con estilos de vida que parecen “perfectos”, se ejercitan, se alimentan bien, no tienen vicios, y aún así, tienen cáncer. Esto se debe a que hay otros factores que pueden estar involucrados y aunque todo lo anterior no evitó que lo desarrollaran, si contribuye a que puedan tener mayores probabilidades de una recuperación total.
Mito: El uso de brassier causa cáncer de mama
Existen cientos de “teorías” en la web que aseguran que el uso de brasieres, especialmente los que tienen soporte de alambre, causa cáncer de seno. Esto se le atribuyen a que supuestamente este tipo de ropa interior limita el flujo normal del fluido linfático causando que se generen sustancias tóxicas en los tejidos de la mama.
Lo cierto es, que no hay evidencia científica que soporte esta teoría y los estudios que se han realizado no han encontrado una conexión directa entre usar brassier y desarrollar cáncer de mama.
Mito: Los antitranspirantes causan cáncer de seno
Desde hace varias décadas, es común escuchar que los antitranspirantes, especialmente los que contienen aluminio, causan cáncer; esto causado por la absorción de químicos y empeorado por la depilación del área áxilar, básicamente dando acceso directo a estas sustancias al tejido circundante.
Si bien algunos estudios han encontrado una mayor concentración de aluminio en el tejido mamario de las mujeres que utilizan antitranspirantes, no hay evidencia que vincule este hecho con el cáncer. Si a pesar de esto, te sientes preocupada y quieres evitar riesgos, puedes utilizar desodorantes sin aluminio o algunas alternativas menos comerciales.
Mitos: Las mujeres jóvenes y/o embarazadas NO pueden tener cáncer
Todas las mujeres pueden llegar a tener cáncer en cualquier etapa de su vida y esto incluye desafortunadamente, el embarazo. Aunque los casos en mujeres jóvenes son menos comunes, ocurren.
Durante el embarazo o la lactancia es especialmente difícil detectar anormalidades o bultos en el pecho, porque naturalmente estos tienden a crecer o estar inflamados, lo cual hace pasar desapercibidos otros cambios.
Mito: A los hombres NO les da cáncer de mama
Aunque se trata de una patología poco común, lo cierto es que los hombres SÍ pueden desarrollar cáncer de mama. Esto se debe a que hasta la pubertad, es decir entre los 9 y 10 años, los niños y niñas tienen una pequeña cantidad de tejido mamario.
Durante la adolescencia las hormonas femeninas hacen que se desarrolle este tejido, mientras que en los hombres se mantiene igual. Sin embargo, el tejido sigue allí y aunque sucede poco, puede desarrollar cáncer.
Mito: Si encuentras un bulto en el pecho, es cáncer / el autoexamen es lo único que necesitas para detectar el cáncer de mama
Popularmente se cree que el cáncer de seno se presenta siempre como un bulto palpable en el pecho que se detecta durante el autoexamen, pero no siempre es así. Existen otros motivos por los que puede aparecer un bulto y también hay otros signos visibles, pero no palpables que pueden indicar cáncer.
Hay algunos otros mitos sobre qué tipos de bultos en los senos son menos preocupantes, como: «Si el bulto es doloroso, no es cáncer de mama» y «Si puedes sentir un bulto que es liso y/o que se mueve alrededor libremente debajo de la piel, no es cáncer de mama «.
Cualquier bulto o masa inusual que se pueda sentir a través de la piel debe ser examinada por un profesional de la salud. Aunque la mayoría de los bultos son benignos (no cancerosos), siempre existe la posibilidad de cáncer de mama. El autoexamen es indiscutiblemente una buena práctica de prevención, pero no es un sustituto de las imágenes como la mamografía, la ecografía y la revisión médica regular.
Mito: El consumo de azúcar en exceso da cáncer
No solo con el cáncer de mama, sino con todos los tipos de cáncer, existe el mito común de que el azúcar puede alimentar al cáncer y acelerar su crecimiento. Esto se debe a que todas las células utilizan la glucosa en sangre como fuente de energía.
Si bien es cierto que las células cancerosas consumen azúcar más rápidamente que las células normales, no existe ninguna evidencia concluyente de que el consumo excesivo de azúcar sea una causa del cáncer de seno.
Algunos estudios han encontrado evidencia que sugiere que el consumo excesivo de azúcar si pudiera aumentar las probabilidades, pero todavía hay pocos datos. Lo que sí es cierto, es que comer demasiada azúcar puede conducir a un aumento de peso, y el sobrepeso es un factor de riesgo establecido para el cáncer de mama.
Además, algunos estudios han relacionado la diabetes con un mayor riesgo de cáncer de mama, especialmente con cánceres más agresivos en etapa avanzada. Los investigadores no están seguros de si el vínculo se debe al hecho de que las personas con diabetes tienden a tener sobrepeso o que tienen niveles más altos de azúcar en sangre.
Mito: Los implantes causan cáncer de mama
Aunque se trata de un tema un tanto controversial, lo cierto es que las investigaciones NO han encontrado un mayor riesgo de cáncer de mama en las mujeres que tienen implantes de seno, pero hay una relación muy baja con el linfoma anaplásico de célula grande
Algo que sí es cierto, es que los implantes mamarios pueden dificultar la lectura de las mamografías, por lo que a veces se necesitan radiografías y exámenes adicionales como la Resonancia Magnética para examinar más completamente el tejido mamario.
Mito: La mamografía puede hacer que el cáncer se propague
La mamografía sigue siendo actualmente el estándar de oro para la detección temprana del cáncer de mama. La compresión de los senos mientras se realiza una mamografía no puede hacer que el cáncer se propague.
Las mamografías requieren dosis muy pequeñas de radiación y el riesgo de daño por esta exposición a la radiación es extremadamente bajo. En general, la recomendación estándar es un examen mamográfico anual para mujeres a partir de los 40 años.
Mito: Mantener el teléfono celular cerca del pecho puede causar cáncer
Un mito divulgado ampliamente en los medios de comunicación, que surgió con la llegada de los primeros teléfonos móviles y que no ha parado desde entonces, es que los celulares causan cáncer.
Sin embargo, no existe ninguna investigación que pueda respaldar esta teoría. Hasta ahora, la mayoría de los estudios se han centrado en si la radiación de radiofrecuencia emitida por los teléfonos móviles puede aumentar el riesgo de tumores cerebrales, pero no se ha encontrado un vínculo.
Esta es una radiación de baja energía, a diferencia de la radiación de alta energía utilizada por los rayos X, por ejemplo. Aun así, si tienes dudas al respecto, evita mantener este tipo de dispositivos cerca de tu cuerpo en general por mucho tiempo.
Estos son solo algunos de los mitos más comunes sobre el cáncer de mama y como habrás notado, muchos de ellos se basan en teorías no comprobadas o rumores de la web.
Si bien todavía hay mucho por entender sobre esta enfermedad, lo mejor es concentrarnos en lo que sí sabemos y evitar caer en falsas creencias que en ocasiones pueden llegar a ser perjudiciales.
Si aún tienes dudas, recuerda consultar con tu médico o cirujano de cáncer, quien podrá orientar de mejor manera tu caso particular. Si te gustó este artículo, déjanos saber en los comentarios, ¿Qué otros mitos sobre el cáncer de seno conoces?